Si a la empresa de diseño que has contratado le pides una identidad de marca y te ha entregado un logo, puede salir corriendo porque desde la base ya está todo mal. La identidad de marca de tu empresa va mucho más allá que simplemente el logo, un buen diseñador tiene que proporcionarte todos los medios necesarios para que puedas dejar tu esencia marcada allá donde vayas.
¿Qué incluye una identidad de marca?
Tenemos que tener bien claro que un logotipo solo es la representación de todo lo que es y quiere una marca. Pero esta representación tiene que darse en múltiples escenarios, se tienen que utilizar una tipografía común, la paleta de colores siempre tiene que ser la misma estemos donde estemos, la combinación de elementos tiene que ser reconocible mediante patrones o sistemas… En resumen, todos los elementos que podamos utilizar para crear nuestra marca tienen que estar en sintonía y ser reconocibles con un solo vistazo, esta es la única forma en la que toda una marca tiene la misma entidad y permite ser reconocida por cualquier persona. Y esto lleva muchísimo más trabajo del que crees, estoy seguro que todos reconocemos el color rojo de Coca Cola, los dos aros amarillos de McDonald’s o la tipografía de Disney. Esto, además de llevar un trabajo excepcional de marketing y diseño, ha llevado muchísimos años. Pero ahora vamos a ver los beneficios que trae todo este trabajo para tu empresa.
Más fácil de recordar
Como ya hemos dicho antes, toda la identidad de una marca no es más que la representación de la esencia de la empresa. Podemos estar hablando de los productos o servicios que ofrece, los objetivos que tiene esa marca, el trato que te ha dado en el pasado… Y lo correcto es poder conectar todos estos sentimientos y relaciones con una identidad que esté siempre estable para que la gente pueda asociarte de manera inconsciente cada vez que piense en tus servicios o en tu marca. Una buena identidad de marca es la base para que todos tus clientes te tengan en la cabeza y no piensen en la competencia a la hora de contratar algún servicio que ofreces.
Fácil de reconocer
El objetivo final de que todos los elementos de la marca estén en sintonía es para que puedan reconocerte con un solo vistazo. Será mucho más fácil para cualquier persona reconocerte si siempre estás utilizando los mismos elementos, los mismos colores etcétera.
Y no te confíes con hacer pequeños cambios, hasta el más diminuto movimiento, puede hacer que algo no encaje dentro de nuestro cerebro a nivel subconsciente y, nuestra marca, deje de ser reconocible. De ahí que se hagan campañas tan grandes cuando una marca quiere cambiar alguno de sus elementos.
Al fin y al cabo todos y cada uno de los elementos de diseño de nuestra empresa son el equivalente a los rasgos físicos de una persona. Si quieres que no te tengan que ver dos veces para asegurarse de que eres tú no te tiñas el pelo.
Mayor confianza
A las personas nos pierde el sentimiento de seguridad. Todos queremos estar seguros y que las cosas a nuestro alrededor no cambien y se mantengan estables. Esto nos pasa también con las empresas, una empresa que tiene una marca definida y que siempre es igual esté donde esté da un aire de profesionalidad y de estabilidad empresarial que a todos nos gusta. Esto hará que tu empresa se vea mucho más seria de cara al exterior y sea mucho más fácil conseguir empatizar y generar confianza con tus clientes. Que ya sabemos que es uno de los pilares fundamentales para conseguir vender o relaciones a largo plazo con ellos.
Es más fácil llegar a tu público objetivo
Si siempre sigues las mismas reglas a la hora de crear nuevos productos o servicios dentro de tu marca, también te encargarás de penetrar mejor en el sector al que quieres llegar. Esto se explica muy fácilmente porque, si eres persistente en un sector, lo único que va a pasar es que con el paso de los tiempos cada vez más gente vaya dándose cuenta de que eres un referente y acaben interesándose por tu empresa. Al final la exposición repetida a un mismo estímulo va a generar familiaridad y con ello vas a mejorar la confianza de tus posibles clientes, lo que nos lleva al apartado anterior, para poder vender de una forma mucho más sencilla.
Mejor experiencia para el cliente
Si un cliente puede identificar a simple vista tu empresa, esto va a generar que se disipen muchas dudas y podrás generas bienestar y mejorar la experiencia del usuario. ¿A qué me refiero por esto? Si todas las oficinas de correos son iguales, la gente que vaya a una oficina de correos nueva sabrá inmediatamente como actuar y se ahorrará ese incómodo momento del inicio dónde tiene que preguntar cómo se hacen las cosas. Si ve un coche pintado de determinada manera ya sabrá que es un taxi y podrá cogerlo con total confianza porque sabe que prestara un buen servicio… Y así con todos y cada uno de los procesos. Si reducimos la incertidumbre de nuestros clientes vamos a mejorar sin duda la experiencia de usuario y esto mejorará, a la larga, nuestras relaciones con ellos.
Espero que te haya gustado este artículo sobre una de las bases más importantes del diseño de marca, si tienes cualquier duda puedes dejarla en la sección de comentarios de aquí abajo. Hasta el próximo artículo un besito 